Vamos a darle motivos para que elija Cangas de Onís como
destino de su viaje.
Se trata de razones que justifican el placer de pasar unos días en este
rincón de Asturias al lado de los Picos de
Europa.
¿Por qué elegir Cangas de Onís? Sobran
razones... Veamos algunos de los más importantes...
Impresionante
oferta hotelera, desde el Parador
Nacional hasta las sencillas pensiones y los encantadores
albergues, pasando por los campings, casas rurales y hoteles de una,
dos y tres estrellas. Hay un alojamiento para cada tipo de presupuesto.
Precios
muy competitivos en hostelería. Dormir en Cangas de Onís le
costará mucho menos que en otros destinos y la mitad que en las grandes
ciudades de la provincia
Aparcar el coche es fácil y gratis. Olvídese de los problemas
de estacionamiento, de pagar un suplemento en hoteles de ciudad por
dejar su coche cerca. Ahorrará hasta veinte euros diarios.
Todo
está cerca. Los lugares más interesantes de la comarca están
a un máximo de media hora. Incluso las zona cántabras y leonesa de los
Picos de Europa están a tiro de piedra para una excursión de medio día
o jornada entera.
Interesante decoración de un jardín privado.
Justo detrás de la casa de cultura.
Enorme
cantidad y variedad de restaurantes para todos los
bolsillos, desde los menús del día hasta cartas reputadas y valoradas
en prestigiosas guías. Hay sidrerías y restaurantes en abundancia como
para comer todos los días en un sitio distinto durante dos meses y sin
repetir comedor.
La
gente es muy amable. En Cangas de Onís todos los habitantes
son guías turísticos aficionados y capaces de orientar al visitante
necesitado de informaciones. Por doquier hallará gente competente y
simpática. Esto no es un tópico sino una realidad constatable
fácilmente.
El
comercio y los servicios son de gran nivel. Incluso puede
permitirse el lujo de efectuar sus compras en domingo, día laborable en
la ciudad hasta las 3 de la tarde. Todo tipo de productos autóctonos le
esperan en Cangas de Onís.
Pasar
un fin de semana fuera de casa puede salir muy
barato gracias a los precios especiales de temporada baja.
Es la oportunidad de cambiar el chip y cargar las pilas para
enfrentarse a la rutina semanal.
Salir
a tomarse unas copas es
extremadamente barato en comparación con los precios del resto del
país. Uno puede cenar a la carta y luego salir a gozar la noche
tranquilamente y sin coche.
Las horas son más largas y
cunden más en un lugar donde todo
está cerca. Es posible desayunar en un hotel, irse a Cabrales en coche,
subi r a Bulnes caminando, bajar de nuevo y volver a comer al hotel.
En la foto vemos la llegada del tranvía
de vapor a Cangas de Onís procedente de Arriondas, tomando la curva del
puente romano. Casi todo ha cambiado hoy en día; ya no existe el
tranvía pero el edificio del fondo es ahora el hotel Puente Romano.
Cangas
de Onís está llena de vida durante
todo el año, es una población con servicios urbanos y calma rural.
Impresionante
oferta hotelera, desde el Parador
Nacional hasta las sencillas pensiones y los encantadores
albergues, pasando por los campings, casas rurales y hoteles de una,
dos y tres estrellas. Hay un alojamiento para cada tipo de presupuesto.
